Ayer cuatro de nuestros amigos se enfrentaron a la XV travesía integral de los Montes Aquilianos; Miguel y Susana por el tramo corto (bueno corto de 48 kilómetros) y Ángel y el que suscribe por el tramo largo (66 kilómetros).
Empezar diciendo que fue impresionante, que los cuatro conseguimos el objetivo de terminar la prueba y además disfrutando de ella, quizás eso fue más fácil que lo que ahora pretendo, contar lo vivido durante esas horas.
Plasmar esas sensaciones, esos paisajes de infinita belleza, ese superar los límites de nuestro cuerpo se me hace difícil.
Pero intentare hacerlo brevemente y dejar a Ángel para que se explaye.
A las 06:00 de la mañana empezó la prueba, y durante el recorrido por Ponferrada los cuatro del Nunca permanecimos juntos, a trote suave, sin prisas; pero la guerra de Miguel y Susana no era la nuestra y al abandonar la localidad se dejaron caer y posiblemente se pusieran ya a caminar a paso ligero; ya en compañía de Ángel nos vamos hacía Villanueva de Valdueza (primer avituallamiento), empieza ya a amanecer; después nos encaminamos hacia Montes de Valdueza, segundo avituallamiento, y lugar donde se bifurca la carrera; hasta aquí hemos ido corriendo a ritmo tranquilo, charlando, disfrutando del paisaje, del que ya hemos dejado atrás y del que nos espera por delante; a partir de aquí la compañía se ha reducido, la mayoría se va por el recorido “B” (el corto), seguimos corriendo, aunque ya empezamos a ascender por laderas empinadas; ya en Peñalba de Santiago, cogemos el aire y la fuerza para empezar lo realmente duro, la ascensión a la “Silla de la Yegua” de 2135 de altitud; la subida de entre cinco-seis kilómetros, prácticamente en vertical, se nos hace dura, lo que hace que arriba la satisfacción sea completa; breve descanso y a por el “Pico Tuerto” de 2048 metros, desde allí a “La Guiana” a 1850 metros; lo peor ya casi había pasado, aunque aun por delante unos treinta kilómetros; fuerte descenso por un cortafuegos de piedras sueltas y a partir de aquí terreno relativamente fácil; llegamos a Ferradillo, parada para comer un bocadillo y vuelta al camino; bajada pronunciada hacía Rimor (último avituallamento), bajada que hacemos trotando con mucha precaución ya que el primer tramo se me antoja complicado; Rimor, Toral de Merayo y ya Ponferrada a tiro; llegando a meta nos reciben nuestroS compañeros Miguel y Susana, quienes ya hacían un buen rato que habían llegado, Ángel y yo cruzamos la meta, nos miramos “lo hemos logrado”.
Tres momentos de la carrera:
Empezar diciendo que fue impresionante, que los cuatro conseguimos el objetivo de terminar la prueba y además disfrutando de ella, quizás eso fue más fácil que lo que ahora pretendo, contar lo vivido durante esas horas.
Plasmar esas sensaciones, esos paisajes de infinita belleza, ese superar los límites de nuestro cuerpo se me hace difícil.
Pero intentare hacerlo brevemente y dejar a Ángel para que se explaye.
A las 06:00 de la mañana empezó la prueba, y durante el recorrido por Ponferrada los cuatro del Nunca permanecimos juntos, a trote suave, sin prisas; pero la guerra de Miguel y Susana no era la nuestra y al abandonar la localidad se dejaron caer y posiblemente se pusieran ya a caminar a paso ligero; ya en compañía de Ángel nos vamos hacía Villanueva de Valdueza (primer avituallamiento), empieza ya a amanecer; después nos encaminamos hacia Montes de Valdueza, segundo avituallamiento, y lugar donde se bifurca la carrera; hasta aquí hemos ido corriendo a ritmo tranquilo, charlando, disfrutando del paisaje, del que ya hemos dejado atrás y del que nos espera por delante; a partir de aquí la compañía se ha reducido, la mayoría se va por el recorido “B” (el corto), seguimos corriendo, aunque ya empezamos a ascender por laderas empinadas; ya en Peñalba de Santiago, cogemos el aire y la fuerza para empezar lo realmente duro, la ascensión a la “Silla de la Yegua” de 2135 de altitud; la subida de entre cinco-seis kilómetros, prácticamente en vertical, se nos hace dura, lo que hace que arriba la satisfacción sea completa; breve descanso y a por el “Pico Tuerto” de 2048 metros, desde allí a “La Guiana” a 1850 metros; lo peor ya casi había pasado, aunque aun por delante unos treinta kilómetros; fuerte descenso por un cortafuegos de piedras sueltas y a partir de aquí terreno relativamente fácil; llegamos a Ferradillo, parada para comer un bocadillo y vuelta al camino; bajada pronunciada hacía Rimor (último avituallamento), bajada que hacemos trotando con mucha precaución ya que el primer tramo se me antoja complicado; Rimor, Toral de Merayo y ya Ponferrada a tiro; llegando a meta nos reciben nuestroS compañeros Miguel y Susana, quienes ya hacían un buen rato que habían llegado, Ángel y yo cruzamos la meta, nos miramos “lo hemos logrado”.
Tres momentos de la carrera:
Antes
Durante
Después
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11 comentarios:
Mi más sincera enhorabuena a todos por conseguir el objetivo de llegar a meta y además de disfrutarlo como se merece. ¡Otra más para el Nunca!
Un abrazo compañeros!
Veo que todo ha ido bien, que habeis disfrutado de una prueba bonita pero muy dura. Me alegro mucho. Un saludo.
¡¡Qué envidia más sana (o no)!! Enhorabuena, estáis hechos unos campeones. Me alegro de que llegaráis a meta y sobre todo habiendo disfrutado.
Besos
Enhorabuena Satur, sois unos crack y solo hay que ver vuestras caras para ver que disfrutais a tope....a seguir así que nos dais animos a los demás.
Un saludo
Quique
Enhorabuena a los dos!.
Pero esto no puede ser bueno.
Felicidades Makinas, sois los mejores un abrazo muy fuerte amigos.
THE BOSS
Una más para el zurrón y otra más para añadir al calendario...
¡¡¡Enhorabuena campeones!!!
Un saludo.
Gracias a todos por los comentarios y por los ánimos pre-aventura.
La verdad es que a pesar de la dureza de algunos tramos pasamos un bonito día.
Un beso para ellas y un abrazo para ellos.
Nos acordamos de vosotros camino de Zamora y me alegro mucho por el buen dia que tuvisteis y lo mucho que disfrutasteis de ese recorrido tan exigente, que da miedo solo de pensarlo.
Saludos y animos, nos vemos en la proxima.
Ya sabía yo que no se os iba a poner nada por delante.
¡Enhorabuena a todos!
Saludos cordiales.
Soy Gustavo.Hola compis, deciros que casualidads de la vida pasaba yo el sabado a eso de las 7 por la plaza de ponferrada cuando vi un reloj que marcaba 13 horas y signos de haber habido una carrera.Que lastima no haberos visto por alli.De todas formas enhorabuena.
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