Otra vez están aquí, y a mi en particular me han favorecido con unas zapatillas para montaña. Como no podía ser menos, ha amanecido un día de lluvia, barro e incluso viento. Las mejores condiciones para poder estrenarlas.
Puedo deciros que he disfrutado mucho de correr esta mañana de reyes en esas condiciones tan espectaculares, las zapatillas nuevas han pasado su bautismo de sangre y al regreso poco se parecían a las del inicio. Pero lo mejor es percibir la sensación de poder sobrevivir inmerso en ese chapoteo de baro con el agua cayendo sobre tu cuerpo, ver como la máquina funciona a la perfección tanto cuando subes una cuesta de pronunciada pendiente como cuando bajas otra no menos difícil, lograr llegar a la cima del cerro y dominar desde allí todo el contorno y, el agua sigue cayendo pero no pasa nada porque la máquina sigue funcionando y generando calor y sensaciones positivas que anulan a la lluvia y al frio, incluso anulan al barro y a las cuestas. Todo es armonía y funciona a la perfección, puedo sentir la fuerza de mi interior y del exterior: los pinos, el monte, el agua, el frio y, yo solo.......
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Hace 1 año
3 comentarios:
Sin duda un gran regalo de reyes, le has dado un estreno estupendo y esas sensaciones que describes son buena muestra de ello.
Por cierto, en el blog de Media Maratón de León ya nos confirman como uno de los dos clubes inscritos hasta la fecha en la Copa Diputación... http://mediamaratonleon.blogspot.com/2011/01/primeros-clubs-inscritos.html
¡Allá vamos Equipo!
Un fuerte abrazo!
A mi me cayeron unas pero modelo "vintage", vamos para rular por la calle. No obstante también me mojé por la tarde por el asfalto, con buena temperatura eso sí.
Pues nada que, según andais los Fernández Moya, las quemas en nada y menos.
Un abrazo
Miedo me da esa maquina engrasada que describes, como me la cruce un dia igual me pasa por encima. Tendre que andar con precaucion.
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