VIII subida al Angliru (crónica)

Suena el “maldito” despertador, la hora aún es intempestiva, aseo, desayuno y al coche, por delante el viaje a la cima del Angliru.
El reloj marca las 08:20 horas, nos apeamos del coche, estamos en la cima, refresca algo pero todo parece indicar que hará un buen día.
Llegan los microbuses que bajaran a los corredores a la salida, dejando en la cima a nuestros sufridos seguidores (en este caso Ángeles, mi mujer), que están ahí a pesar de saber que nunca nos verán llegar entre los primeros.
Ya en la zona de salida, tomo un poco de alimento sólido y líquido, dejo la mochila, un poco de trote, estiramientos y a la línea de salida (ya se escuchan los gaiteros).
Entonan el himno de Asturias, o sea se el “Asturias patria querida” (los repetidores sabemos lo que significa, llego la hora), pistoletazo y a correr.
Salgo tranquilo, quiero coger mi ritmo, sin preocuparme de los corredores que me rodean, durante los dos primeros kilómetros voy bien de piernas pero no cojo el ritmo de respiración, tendré aún que esperar hasta el kilómetro 4 para que la respiración se acompase a mis piernas, “esto va bien”, voy relativamente cómodo.
Llego a la zona de “Viapará” (primer avituallamiento), atrás quedan 5´8 kilómetros y una pendiente media del 6´6 %, aprovecho esta zona llana, para beber y dejarme ir, ahora empieza lo duro, quedan hasta la cima 6´7 kilómetros, con un desnivel medio del 13 %.
Afrontamos la primera rampa dura “Les Cabanes” con un desnivel del 22 %, ajusto mi ritmo a la subida, después vienen “Llagos” con el 13 %, “Les Picones” con el 15 %, voy bien, poco a poco voy alcanzando corredores, “¿Cuánto llevamos?” pregunta una atleta, “Una hora y nueve minutos” le contestamos, “En media hora estamos arriba”, “Sería estupendo si llegamos en media hora” (al final fueron 41 minutos).
Se van quedando rezagados, “me voy a por el de verde” me digo, alcanzándolo antes del segundo avituallamiento “Cobayos” con el 18 %, pasada esta afrontamos la subida a la famosa “Cueña les Cabres” con un 23 % de desnivel, a mitad de la misma oigo a mis espaldas “Esto es inhumano”, llegados a este punto no es cuestión de ponernos negativos, “Vamos solo quedan 2 kilómetros hasta la cima, más 600 metros de propina en suave descenso.
Afrontamos el penúltimo obstáculo, “El Aviru” con el 21 % de desnivel, pasado este tramo se divisa la cima, veo a alguien agitar sus brazos (mi fan nº 1), y para que vea que todo va bien devuelvo el saludo, aún me quedan unos cinco minutos para llegar a su altura, para recibir el último apoyo, “¿Qué tal?”, “Bien” respondo, “Venga ya tienes el quinto Angliru”, sigo corriendo “Te espero en la meta”.
Cruzo la línea parando mi crono en 1 hora, 51 minutos 19 segundos, no he ganado pero recibo un beso como si lo hubiera hecho, merecido lo tengo……y ella también.
No se cuanto tardo el primero, pero si os digo la verdad, me importa un bledo.
Ahora a descansar y a pensar en la del año que viene.
Solo me queda agradecer a todos los que me dieron ánimos para afrontar este pequeño reto, GRACIAS.