Sobre el cielo negro,
culebrillas amarillas.
Vine a este mundo con ojos
y me voy sin ellos.
¡Señor del mayor dolor!
Y luego,
un velón y una manta
en el suelo.
Quise llegar a donde
llegaron los buenos.
¡Y he llegado, Dios mío!...
Pero luego,
un velón y una manta
en el suelo.
Limoncito amarillo,
limonero.
Echad los limoncitos
al viento.
¡Ya lo sabéis!...Porque luego,
luego,
un velón y una manta
en el suelo.
Sobre el cielo negro,
culebrillas amarillas.
Poema que Federico García Lorca dedica a Miguel Benitez, y que yo hoy quiero dedicar a Carlos y a Diego, Guardias Civiles que la sin razón ha asesinado en España.
Descansen en paz.