Cuentan las crónicas, que ha tiempo, había en estas tierras leonesas un irreductible de nombre Miguel Angel (a la sazón hermano del famoso Saturnino). Parece ser que este irreductible era un buen corredor (de los de 1,34 en 1/2 maratón aproximadamente), pero he aquí que un día (hace ya mucho tiempo) empezó a quejarse de los piés, de las rodillas; en fin, que se paró, dijo que estaba cansado de correr y se fue a su casa.
Pues he de informaros que ese irreductible ha superado sus problemas físicos y mentales y ya vuelve a correr; así es que aviso: cudidado con Miguel que nos va a pasar a todos por encima (bueno, me imagino que eso será cuando haya perdido los kilos que ha ido encontrando en este tiempo).
Su primera prueba de fuego será el domingo en el cuarto relevo de la Astorga - Ponferrada, estaremos espectantes, aunque seguro que lo hará bien, porque a este irreductible el Bierzo "le pone".
Vamos Miguel, ánimo, que esto del correr es como el arrascar, solo requiere empezar.
Pues he de informaros que ese irreductible ha superado sus problemas físicos y mentales y ya vuelve a correr; así es que aviso: cudidado con Miguel que nos va a pasar a todos por encima (bueno, me imagino que eso será cuando haya perdido los kilos que ha ido encontrando en este tiempo).
Su primera prueba de fuego será el domingo en el cuarto relevo de la Astorga - Ponferrada, estaremos espectantes, aunque seguro que lo hará bien, porque a este irreductible el Bierzo "le pone".
Vamos Miguel, ánimo, que esto del correr es como el arrascar, solo requiere empezar.