El día, aunque amenazaba con niebla al inicio de la mañana, resulto inmejorable y el sol lució con fuerza como preludio de que todo terminaría según lo planeado y deseado.
La carrera fue un total éxito para el equipo y al finalizar la misma se podía ver el gran ambiente de optimismo y alegría de unas y otros, que sin duda, mostraba el grado de satisfacción de todos.
Una mención especial para Sonia con su flamante y extratosférica MMP que, sin duda le dará gran moral para ese reto tan importante que le espera en breve. También para Manuel y para Miguel; el primero en su primera Media, que no será más que el principio de una larga lista, y el segundo en su regreso a la ruta y a esta distancia, una vez ya superada totalmente esa lesión que más vale no recordar.
Por lo demás, una lástima lo de Lorenzo que por 4 segundos no puede decir que ha corrido por debajo de la hora y 38 minutos, ¡que se le va a hacer!; y también una lástima lo de Abe, que a pesar de haberle ampliado el plazo de la apuesta no ha conseguido ganarla. Para el primero: a entrenar más y, para el segundo: a comer menos.
En lo que se refiere precisamente a la comida, el silencio de la sala cuando atacamos al cordero lo dice todo. He de reconocer que, en esta materia, Miguel es un maestro; aquí la lesión no le ha mermado en nada las facultades, al contrario, parece que en este año largo de parón se ha dedicado a cultivar su sentido gastronómico. En definitiva, un éxito las gestiones llevadas a cabo por Miguel en este sentido. Y deciros que aunque alguno se había empeñado en que mi postre se redujera al melocotón en almibar que tan exforzadamente gané (que también), comí de todos los que había hasta que se terminaron, jajajajaja.
Finalmente, agradecer a los de Madrid este esfuerzo que cada año hacen para acompañarnos en este día de nuestra media maratón. Un saludo a todos y, ENTRENADDDDDDDDD.