La caballería del Nunca volvió a conquistar las calles de Madrid; zancada a zancada, metro a metro, fuimos tomando zapatilla en ristre, las zonas más emblemáticas de la capital (espalda cedida por Saturnino).
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Corredores y acompañantes antes del inicio de la prueba |
Y como no podía ser de otra manera, metidos en faena.......................
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1. El Santiago Bernabeu, catedral del fútbol mundial |
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2. Plaza Castilla |
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3. Nuevos Ministerios |
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4. Plaza de España |
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5. Calle Preciados |
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6. Palacio Real |
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7. La media maratón en la C/. Génova |
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8. La Casa de Campo, donde comienza de verdad el Maratón |
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9. La otra catedral del fútbol madrileño (va por tí Abe) |
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10.Y como no, la Puerta de Alcalá, y el Parque del Retiro. |
Pero como la caballería no sería nada sin las tropas de a pié, siempre buscando el frente de la carrera; a lo largo de este periplo tuvimos por suerte gozar y disfrutar de las tropas del Nunca, que literalmente tomaron el recorrido y se hicieron notar ¡¡Y MUCHO!! entre el público asistente, con el único objetivo de dar ánimos a los esforzados corredores. Gracias a todos, familiares y amigos, que desafiando a la marea de gente que este día se mueve en metro siguiendo a los corredores, estuvieron en diversos puntos del recorrido animando. Gracias a todos, porque vuestro entusiasmo y ánimos os aseguro que se contagian, y dan alas a los corredores (siento no disponer de fotos de todos los que nos animaron, pero ahí van unas cuantas...)
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Amigos...... |
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y familiares..... |
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..y mi peque también, con la bolsa de avituallamiento preparada por
mi lucerito (¡¡qué ricos los plátanos!!). |
En cuanto a la carrera en sí, siempre que llegan estas fechas y pasa MAPOMA hago balance de lo acontecido, y me vienen los recuerdos del duro entrenamiento realizado meses atrás, de esa preparación necesaria pero a veces exasperante que facilita que llegado el día "D" el cuerpo se encuentre engrasado y fino para afrontar los 42.195 m con garantías de éxito. La culminación de ese sacrificio es terminar MAPOMA y lo más importante para mí, correr disfrutando de cada zancada.
Es por ello que año tras año desenfundo mi móvil-cámara a lo largo de la prueba e intento inmortalizar esos momentos de alegría, sufrimiento, recogimiento, la animación del recorrido…, todo aquello que en el futuro me haga recordar esas sensaciones que se experimentan durante la carrera, que la hacen adictiva y que te hacen repetir. Esta pasión por la fotografía en movimiento la sufren, como no, aquellos que me acompañan, y especialmente mi amigo Saturnino, que cargado de paciencia sonríe cada vez que le pido que pose para una instantánea (y van cuatro ediciones..). Lo cierto es que esa dedicación a la fotografía es también una estrategia de carrera, una forma más de evasión, que utilizo para hacer más llevaderas las cuatro horitas de esfuerzo, y si es con una sonrisa mejor que mejor. El resultado se puede comprobar a simple vista, ahí van unas cuantas fotos (una imagen vale más que mil palabras)........
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El nerviosismo y expectación en la salida |
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La alegría de los primeros kilómetros, bajando desde Cuatro Caminos |
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El esfuerzo en la Casa de Campo |
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La emoción contenida de los últimos kilómetros, con la meta a tiro.... |
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..y el éxtasis final en compañía de los nuestros, recorriendo
los últimos metros del coloso MAPOMA. Las caritas lo
dicen todo |
Y como no, la foto final con los compañeros del club que corriendo o acompañando a los corredores en algún tramo, aportamos nuestro granito de arena para hacer posible que un año más MAPOMA sea grande.
Para finalizar esta crónica, tengo que decir que NO ME GUSTA CORRER SOLO, por lo que tengo que darle las gracias a Saturnino por aguantar mis bromas y aficiones durante la carrera, aunque creo que a él también le ayudan a hacer más llevaderos los kilómetros. Lo dicho, el año que viene más.....y mejor.